domingo, 27 de marzo de 2011

One Piece. Capítulo 2

La ciudad del viento, Windertown

–Pero, qué dices Nami –dijeron Franky y Luffy al unísono, tras lo cual, todos quedaron en completo silencio esperando una respuesta, a ser posible más coherente, de su navegante.
–Eee… ee… ¡en serio!, a través de la nube de vapor he conseguido ver la red line, es más, diría que se trataba del monte invertido, incluso diría más, creo que se trataba de los cabos gemelos –dijo mientras miraba hacía donde se supone que estaba dicho monte, el cual no dejaba ver la nube de vapor–. Pe… pero… no vi ningún faro… aparte es imposible… ¡No sé! ¡No me creo lo que han visto mis ojos! Pero lo han visto –dijo al tiempo que se acurrucaba sobre su lugar sin soltarse de la barandilla.
En ese momento, el barco se hundió en un completo silencio, solo se oía el fuerte viento, el golpear del agua en la parte inferior del barco, la única que aun tocaba el mar, y un sonido muy similar al caer del agua de una cascada. Cuando el sonido de la cascada hubo llegado a los oídos de los mugiwara, el sepulcral silencio se hizo aun más silencioso, todos quedaron muy sorprendidos al escuchar este sonido, pues era idéntico al sonido que sintieron cuando por primera vez vieron el monte invertido, cuando entraron en la grand line. Luffy, Zoro, Nami, Usopp, Sanji, Robín y Brook* quedaron en shock durante unos segundos, el tiempo suficiente para que todas las dudas se resolvieran de un solo vistazo.

El vapor cada vez era menos intenso, las curvas por las que el barco se estaba moviendo a causa del aire habían desaparecido, ahora se movían en línea recta; por el contrario, el sonido de la supuesta cascada cada vez sonaba más cercano y la fuerza con la que el viento empujaba el barco, era aun más potente. La razón de estos cambios, era que estaban entrando en el supuesto monte invertido, que ahora ya se podía ver con claridad.

Croquis simple de la isla y la ciudad

 –¿Nami?... ¿era eso lo que viste? –dijo Chopper señalando a la isla que se alzaba ante sus ojos.
 Nami, que al igual que el resto de la tripulación a excepción de Franky y Chopper, estaba mirando el suelo, conmocionados por el shock de antes; levanto la cabeza mirando hacia la isla y dijo–. Sss… Si…. ¡Sí!, era eso, una simple isla. Dios, que susto me había dado, pensé que era algo peor –dijo sin levantarse del suelo, ahora por la sensación de liberación.
–Nami… no sé si te das cuenta de lo que esto signif…. –exponía Franky cuando se vio interrumpido por un grito que hizo despertar del shock al resto de la tripulación.
–¡Ahhh! ¡Un momento! Eso, eso… ¿¡Qué vamos a hacer con eso?¡ –dijo Nami señalando a la enorme colina por la que estaba compuesta la pequeña isla. Esta colina estaba dividida por un gran río que extrañamente, muy extrañamente iba hacia arriba, hacía la cima. Y los mugiwara, se dirigían inevitablemente hacía esta corriente.
–Yo pienso que deberíamos dejarnos llevar por el viento, al fin y al cabo, es el que nos ha estado dirigiendo todo el rato, supongo que de esta colina es de donde nacen estas corrientes de aire, y no solo eso, si no que por lo visto es posible que sea también donde acaban –enunció Robín, quien estaba aun sujeta por Sanji contra la barandilla.
–Bueno, tampoco podemos hacer otra cosa ¿No crees Nami? –dijo Sanji sin soltarse de la barandilla, ni alejarse de Robín.
–Cierto, si antes ya nos era difícil, siendo que el único impedimento era el viento, ahora que se nos ha añadido el estrecho espacio y la ascendencia de la corriente, aun menos podemos hacer.
–¡Pero estáis locos! ¿¡Como vamos a subir por un río que va en dirección contraria, de verdad ¡¡Estáis locos!! –dijo Chopper completamente asustado.
–Chopper, no es la primera vez que lo hacen, o al menos yo no ¡Jojojo!, para entrar al Grand Line, debes de pasar por un lugar similar a este, no hay otra forma. –dijo Brook, quien aun se acordaba de la vez que entro a la grand line con sus antiguos nakamas, hace ya más de cincuenta años.
Así fue como continuaron con la charla. Tan metidos estaban en ella, que ni cuenta se dieron de que el barco ya estaba subiendo la enorme colina. Conforme iban subiendo por la colina, se podían observar llanuras de diversos tamaños, generalmente pequeñas, que se encontraban a diferentes alturas. También se observaban unos enormes y extraños arboles, que se adaptaban a la perfección a las corrientes de aire gracias a su enorme flexibilidad, además de otros tipos de flora más comunes.
Cuando ya habían subido una larga distancia por aquel extraño rio, se toparon con un pequeño islote que dividía el río en dos afluentes que se debían reunir más adelante, pero no hubo inconveniente alguno, pues el viento unido a la corriente, los llevo por medias de aquel islote y la parte este de la isla sin causar problema alguno.
La tripulación aun seguía con su charla cuando de golpe, un gran temblor seguido de un enorme estruendo resonó por todo el barco, al momento todos cayeron al suelo a excepción de Robín y Sanji, quienes cayeron por la borda.
–¡Robín!, ¡Sanji! –grito Chopper atemorizado, pero no fue nada más que un susto, pues del lugar por donde habían caído ambos, salió una cadena de brazos que los agarro al vuelo y los puso a salvo–. ¡Qué fantástica eres Robín! –alardeo Chopper con la sonrisa de nuevo en la cara.
–¡¿Qué es lo que ha pasado?! –Pregunto Zoro, asomando la cabeza por una de las ventanas del puesto de vigilancia–. Se puede saber que ha pasado aquí, ¿Qué hacemos navegando por un río? ¿Qué hace ahí esa red? ¿Dónde estamos?. Me hecho una simple siesta y ya la armáis buena, se puede saber qué pasa con vosotros.
–¡Pero se puede saber que hacías tu durmiendo! ¡Encima tienes la cara de preguntar que qué hacíamos nosotros! –acuso Nami completamente alterada.
Zoro se dirigía a contestarle cuando Franky interrumpió la conversación–. ¿Has dicho una red? –pregunto Franky al tiempo que se giraba para mirar hacía proa–. Pe-pe-pero ¡¿Qué es eso?! –dijo extrañado Franky al tiempo que señalaba hacía delante, donde había una gigantesca red que estaba enganchada a dos mástiles, los cuales se apoyaban en los bordes del rio. Esta red, por lo visto, tenía como función, detener los barcos para que no siguieran avanzando, lo que significa, que la red había sido la causante del temblor que segundos antes había sacudido el barco.
–Así que era eso ¡Jojojo!, que cosa más extraña –dijo Brook, el cual se hallaba completamente estirado sobre el suelo, pues aun no se había levantado del suelo.
–¿El qué? ¿Qué era que? –Pregunto Luffy, quien aun no se había dado cuenta, como de costumbre, de lo que pasaba por su vida–. Oye podíamos ver si hay algún sitio donde comer carne ahí, que llevamos ya un par de días sin comer carne –dijo Luffy señalando hacia el noreste, donde parecía que habían unas casas.
Todos miraron hacía donde Luffy señalaba y quedaron extrañados al ver que a lo lejos parecía haber una especie de ciudad o poblado.
–Anda, parece que en esta isla vive gente, mejor, así podre llenar las bodegas, que como Luffy bien ha dicho, estamos sin carne desde hace un par de días. –apunto Sanji, tras lo cual Luffy salto de alegría y se puso a pregonar a los cuatro vientos que pronto podría comer su comida favorita, la carne.
–Pero, como pueden vivir aquí con el viento tan fuerte que hace, debe de ser un caos –dijo Usopp mientras espolsaba los pantalones.
–A lo mejor este viento solo es algo eventual, o simplemente tienen alguna técnica para protegerse de él, o quién sabe, de todos modos, si no vamos no lo sabremos, así que vayamos ¿no? –dijo Robín dirigiendo la mirada hacía Nami.
–Si claro, vayamos –dijo Nami, tras lo cual, miro hacía el puesto de vigilancia y subiendo el volumen de su voz, dijo–. ¡Zoro!, ¿Te quedas a vigilar el barco o vienes? –el silencio se apodero del barco, pues todos esperaban la respuesta de Zoro, quien no contestaba­–. ¡¡¡Zoro!!! –grito enfurecida Nami.
–¡¿Se puede saber por qué gritas?! ¡Me has despertado! –grito Zoro con todas sus fuerzas al tiempo que sacaba de nuevo la cabeza por una de las ventanas.
–¡¿Cómo puedes dormir tanto?! ¡Baja aquí ahora mismo o te bajo yo! ¡Para que duermas, mejor que vengas con nosotros y ayudes a Sanji con la compra o a quien sea! –dijo Nami, mientras se preparaba para subir a por Zoro.
–No gracias, prefiero quedarme durmiendo antes que ayudar al cejas raras –dijo Zoro, a lo que Nami se dirigía a contestarle, pero esta se vio cortada por otra voz.
–¡Ni se te ocurra llamarme cejas raras, cabeza de morsa! –amenazo Sanji al tiempo que alzaba los puños.
–¡¿Cómo que cabeza de morsa?! ¡Te vas a enterar! –devolvió la amenaza Zoro, mientras bajo de un salto a cubierta y juntos se pusieron a luchar como de costumbre.
Nami dio un suspiro y bajo del barco a reunirse junto con Chopper, Brook, Usopp y Franky quienes estaban ya abajo, con ella también bajo Robín. Mientras tanto en cubierta Zoro y Sanji seguían peleándose y Luffy animando el combate sin saber por quien decantarse. Los otros seis ya empezaron a caminar, por lo que Zoro, Sanji y Luffy dejaron el combate y fueron corriendo tras ellas.
Los nueve continuaron andando un par de quilómetros mientras debatían que harían cuando llegaran a aquella ciudad. Sanji decía que el iría a por comida, Chopper que le acompañaría e iría de paso a por ingredientes para sus medicinas, Nami y Robín decían que ellas irían a conocer un poco la isla, Zoro y Luffy aseguraban que nada más llegar irían a un bar y se hincharían a rica carne, y Franky, Usopp y Brook decían que irían a comprar herramientas e instrumentos varios.
Tardaron poco en encontrarse con las casas que habían visto desde el barco, pero tras ellas, una extraña sorpresa que los altos arboles no les habían dejado ver, se trataba de una enorme cúpula de tela, como la de un circo pero aun más grande, que se hallaba únicamente abierta por la parte de arriba. Esta se encontraba en medio de un espeso bosque donde predominaban aquellos extraños arboles, y en la entrada a esta se encontraban dos casas más que sujetaban una pancarta en la que se leía, “Bienvenidos a la gran Ciudad del Viento, Windertown”. Toda la tripulación quedo con la boca abierta mirando a aquella monumental cúpula.

Nota*. Son los siete mugiwaras que se sabe a ciencia cierta que entraron a través del monte invertido a la Grand line, Chopper, en cambio, nacio en ella y de Franky no se sabe si entro por el monte invertido o por la calm belt con un barco recubierto con kairoseki.

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